La importancia de vigilar la velocidad de carga de tu web

Quien espera desespera. No nos gusta esperar cuando acudimos a una consulta médica, ni cuando llegamos a la caja del supermercado, ni cuando hemos quedado con alguien que nos advierte que va a llegar con retraso. Aunque sin duda, desesperamos más en estos tiempos de inmediatez en los que vivimos y en los nos hemos acostumbrado a tenerlo todo ya. Por eso, la velocidad de carga de tu web es determinante en la estrategia digital de tu negocio. En este post te contamos en qué aspectos repercute y como tenerla siempre bajo control.

¿Qué es la velocidad de carga de un sitio web?

La velocidad de carga hace referencia al tiempo que tarda una información alojada en internet en mostrarse óptimamente en los dispositivos desde donde se consulta. Google ha pasado a considerarla uno de los factores on-page que tiene en cuenta a la hora de posicionar orgánicamente un sitio web.

Pero ¿cuál debe ser la velocidad de carga de un sitio web? Pues los estudios que han realizado herramientas de medición de esta característica como GT Metrix han llegado a la conclusión de que la velocidad de carga estar por debajo de los 3 segundos si queremos evitar el abandono de los usuarios.

¿En qué aspectos repercute la velocidad de carga?

Pues aunque en lo primero que pienses sea en la desesperación de tus potenciales consumidores, la velocidad de carga repercute en muchos más aspectos:

1.- Tasa de rebote

La tasa de rebote es el porcentaje de visitantes que abandonan tu web sin haber interactuado en ella. Está vinculada directamente con el tiempo de permanencia en tu sitio: a mayor tiempo de permanencia, menor tasa de rebote.

La tasa de rebote depende de múltiples factores y entre ellos está el tiempo de carga. Porque cuando un usuario está en tu web y quiere consultar una información concreta o moverse de una sección a otra, el tiempo que tarda en cargarse será tan determinante como para hacerlo abandonar si siente que se eterniza en el intento.

2.- Tasa de conversión

La tasa de conversión, entendida como el porcentaje de visitantes que han realizado una acción en tu sitio web (esa acción puede ser comprar, solicitar un presupuesto, darse de alta en una newsletter…) está directamente relacionada con la velocidad de carga. Si tu web es demasiado lenta corres el riesgo de que los usuarios la abandonen antes incluso de llegar a hacer o ver nada.

3.- ROI – Retorno de la inversión

Es obvio que cuanto menor es la tasa de conversión, menor será el retorno de la inversión. A la hora de calcular los beneficios de una estrategia digital, la optimización y funcionalidad de la web será determinante en la consecución de los objetivos de ROI marcados. Marcas como Amazon han realizado estudios en los que saben cuánto pueden dejar de ganar si la velocidad de carga de su web se retrasa solo 1 segundo.

4.- SEO

En 2010, Google ya había manifestado que la velocidad de carga influía en sus rankings de posicionamiento orgánico aunque no de forma determinante. Sin embargo, en enero de 2018, a través de su blog oficial, Google afirmó que a partir del 1 de julio de 2018, la velocidad de carga móvil empezaría ser uno de los factores con más peso para escalar posiciones en el buscador. Dicho de otra forma, Google posiciona mejor los sitios webs que son más rápidos, especialmente en su versión móvil. El temor de Google es que la desesperación que sienten algunos usuarios ante una web lenta pueden hacerla extensible al propio buscador y comiencen a utilizar otro.

5.- Engagement hacia la marca

Nos hemos vuelto muy impacientes. Ahora, abandonamos a la primera de cambio cualquier consulta digital que estemos realizando si esta no es tan rápida como nos gustaría. Y esto, además de repercutir en datos estadísticos medibles como los vistos en los anteriores apartados, influye mucho en el engagement y en la actitud que los consumidores tienen hacia una marca o hacia un e-commerce.

Mejorar la experiencia del usuario y conseguir que su navegación sea sencilla, funcional, cómoda y rápida es fundamental. Y para ello, además de elegir con acierto el diseño, la tipografía, mejorar la usabilidad, crear contenido atractivo… es fundamental que tenga una velocidad de carga óptima. Una página que tarda mucho en cargarse da lugar a usuarios insatisfechos, que tienen una mala experiencia y que por lo tanto, no tendrán una buena actitud hacia la marca y nunca se convertirán en sus prescriptores.

¿Necesitas mejorar el rendimiento de tu sitio web? Si quieres ofrecer una buena experiencia de navegación a tus potenciales clientes y mejorar la velocidad de carga de tu web, ponte en contacto con nosotros y el equipo de Positio se pondrá manos a la obra.