Si tu sitio web tiene una tasa de conversión demasiado baja es evidente que algo está fallando en tu estrategia de marketing digital.
Como los factores que influyen en los resultados de conversión online son muchos, hoy nos gustaría realizar un repaso por algunos de ellos incidiendo en los tres que más pueden afectar a este mal resultado que te impide sacar el máximo partido a tu web.
Repaso: ¿qué es la tasa de conversión y cómo calcularla?
La tasa de conversión de una página web es uno de los principales KPIs que se analizan para valorar la buena marcha de una estrategia digital. Indica cuántas de las visitas que recibe una web han realizado una acción, sea esa acción comprar un producto, solicitar un presupuesto, concertar una cita o suscribirse a una newsletter.
Porque es importante recordar que CONVERSIÓN no significa VENTA ONLINE sino ACCIÓN ONLINE, de ahí que los parámetros para medirla dependan de cada web y de los objetivos que pretendan conseguir con la estrategia digital.
Calcular la tasa de conversión es sencillo: divide el número de visitas que realizan una acción concreta en tu página web en un periodo de tiempo (acción definida previamente junto al resto de KPIs de la estrategia digital) entre el número total de visitas recibidas en ese mismo periodo y multiplicar el resultado por 100.
Aunque es un tema muy discutible, la tasa de conversión media de las webs en España (aunque depende de muchos aspectos) está entre un 1,5 % y un 3 %, aunque lo ideal sería que estuviera de entre el 5 % y el 7 %.
Tres causas de una baja tasa de conversión
1.- Tu página web no es responsive
El tráfico web procedente de dispositivos móviles ha aumentado notablemente en los últimos dos años, superando con creces al tráfico procedente de equipos de sobremesa y portátiles.
Que tu página web no sea responsive, es decir, no permita su óptima visualización en dispositivos móviles, es una razón que explicaría por qué tu tasa de conversión es demasiado baja. Navegar por un sitio donde no se ven bien las imágenes o los contenidos es un motivo perfectamente justificable para abandonar la navegación y, en la mayoría de los casos, sin realizar ninguna acción.
Incluso puede que las CTA orientadas a conseguir una acción (por algo se llaman “call to action”) no se visualicen en su totalidad o no se puedan rellenar sus campos, motivo por el que evidentemente la página no convierte.
Además, un sitio no responsive puede tener una velocidad de carga muy lenta y este factor incide enormemente en las conversiones, especialmente cuando se trata de compras online.
2.- Tu página web no tiene una buena estrategia de CTAs
Las CTAs o llamadas a la acción deben estar orientadas a conseguir acciones que son las que suman en la tasa de conversión. Su propio nombre lo indica: deben llamar, promover, incentivar y conseguir que el usuario realice una acción en la web.
Un sitio web debe contar con CTAs estratégicamente diseñadas y ubicadas para que los usuarios puedan realizar acciones concretas, ya sea solicitar un presupuesto, suscribirse a una newsletter o realizar una compra. Si no existen estos mensajes que guíen al usuario por la web, difícilmente se conseguirá la conversión deseada.
3.- Tu página web tiene demasiadas ventanas emergentes
Popups de promociones, de suscripción, para descargar contenidos, publicidad, formularios, chatbots… Aunque muchos diseños web pretenden mejorar la tasa de conversión con estos elementos, lo cierto es que consiguen el efecto contrario. Es más, los usuarios que navegan por el sitio desesperan ante tanta intrusión y tienden a abandonar la navegación sin realizar ninguna acción.
Estos recursos son necesarios y no se debe prescindir de ellos, pero sí no abusar de ellos. Al igual que las CTAs deben estar bien ubicados, de manera natural, sin interrumpir contenidos y orientados a mejorar la experiencia de navegación.
Además, esta intrusión aún se vuelva más molesta en dispositivos móviles que pueden llegar a dejar bloqueado un contenido. De ahí la necesidad de incluir estos recursos estratégicamente para que no les resulten molestos y provoquen abandonar la web.
Ahora que te hemos planteado estas posibles causas de la baja tasa de conversión de una web, ¿crees que alguna puede estar detrás de lo que le ocurre a tu página? A lo largo de nuestra experiencia en desarrollo y diseño de páginas web hemos podido comprobar que mejorando alguno de estos aspectos se consiguen excelentes resultados, ¿te ayudamos?