Ver a Concha, Marisa y Vicenta hablando en inglés es lo mejor que nos ha traído la inteligencia artificial, al menos en los últimos meses. Porque el resto de usos que se ha hecho de esta tecnología es para echarnos las manos a la cabeza y apearnos de este planeta.
La proliferación de desnudos deepfake de famosas y anónimas, además de mostrar la peor cara de algunos humanos, son gestos delictivos que han hecho que se cuestione una herramienta que, en sí misma, no es mala en absoluto. Al revés, la inteligencia artificial puede ser una gran aliada, especialmente en el ámbito del marketing digital.
Así que, como canta Fran Nixon, ¿y si creemos en la bondad de los desconocidos y confiamos en que son más los usos buenos que se pueden hacer de ella? Aquí tienes unos ejemplos directamente relacionados con nuestro trabajo.
La inteligencia artificial lleva más tiempo entre nosotros del que crees.
El uso de la inteligencia artificial (IA) ha crecido exponencialmente en el ámbito del marketing digital. Seguro que términos como machine learning, reconocimiento de imágenes, historial de búsquedas o reconocimiento de voz te resultan muy conocidos. Y si es así es porque, en el fondo, la inteligencia artificial lleva mucho más tiempo entre nosotros de lo que crees.
Por ejemplo, la IA lleva siendo una herramienta de gran utilidad en la curación de contenidos, pero no creando textos artificiales sino mostrándonos publicaciones y artículos relevantes para desarrollar una estrategia de marca o, simplemente, ayudándonos a crear estrategias de anuncios digitales que se basan en el historial de compra de los clientes.
Otro ejemplo es el de las plataformas de streaming. Ya sea Netflix, Amazon Prime o Spotify, si estas plataformas son capaces de sugerirte contenidos que pueden gustarte es gracias a la labor de la inteligencia artificial basándose en tus consumos anteriores. Y ¿cuántas veces has escuchado un artista o visto una serie que no conocías porque te lo ha sugerido esta tecnología? ¡Ves cómo en el fondo no es tan perversa como nos quieren hacer creer unos pocos!
La IA para monitorizar tu reputación online.
Pero aún hay más. Porque para una agencia especializada en gestión de redes sociales como la nuestra, la IA es crucial para monitorizar las estrategias que diseñamos para nuestros clientes.
Por ejemplo, las tecnologías NPL permiten analizar el sentimiento de los textos que publican los usuarios en una red social, identificando automáticamente si el comentario es positivo, negativo o neutro hacia una marca. Esta monitorización permite establecer alertas y reaccionar a tiempo, por ejemplo, ante posibles crisis de reputación online.
La percepción que los consumidores tienen sobre una marca varía con el tiempo, por eso, es importante poder conocer en todo momento cuál es y gracias a la inteligencia artificial podemos hacerlo de forma rápida y económica. Además, la IA es capaz de analizar y procesar grandes volúmenes de textos procedentes de fuentes muy diversas -webs, redes sociales, noticias- y así identificar de qué temas están hablando y evaluar qué campañas están teniendo más impacto o ayudarnos a reducir la tasa de rebote.
La IA para prestar una buena atención al cliente.
La IA también se ha convertido en una gran aliada para poder dar respuesta a las consultas de los clientes o potenciales clientes. El reconocimiento de textos o NLP permite crear chatbots que se comunican con los clientes las 24h del día, ofreciéndoles respuestas a sus preguntas o recomendándoles una solución al problema que planteen.
En noviembre de 2018, el MIT anunció que un grupo de investigadores había creado una tecnología capaz de aprender el lenguaje de forma más parecida a como lo hace un bebé que a como lo hacen las máquinas, aprovechando la información visual y de situación además de la lingüística. Esto supone un gran avance a la hora de conseguir que una inteligencia artificial interprete el lenguaje humano de forma más acertada y pueda ofrecer respuestas también más naturales. Como resultado de esto, es probable que cada vez más marcas desarrollen chatbots y asistentes virtuales que comprendan peticiones más sofisticadas y respondan a ellas de forma cada vez más precisa.
Como ves, no todo lo que rodea a los usos de la inteligencia artificial es malo. Al revés: en vez de temerla y verla como una competidora que puede poner en peligro incluso puestos de trabajo, debemos verla como una aliada a la que debemos conocer en profundidad para sacarle el máximo partido en beneficio nuestro. ¿Y tú, ves la cara amable de la inteligencia artificial o temes a esta tecnología?