Si buscas formas de hacer crecer tu negocio, probablemente hayas leído muchas veces sobre definir tu target. Pero si la palabra target te suena a nombre de supermercado, ¿cómo vas a definirlo? Hoy te explicamos cómo definir tu target y qué demonios es.
¿Aterrizas por primera vez en el blog de Positio? Somos una agencia SEO y SEM de posicionamiento, es decir, hacemos que tu empresa aparezca entre las primeras cuando alguien busca en internet el servicio que prestas.
También somos agencia Google Partner especializada en marketing online y, en este blog, tratamos de resolver todas tus dudas en este amplio campo.
¿Cómo definir mi target?
Lo primero de todo, teniendo claro qué es.
El target, o público objetivo, es el conjunto de consumidores potenciales que resuelven sus necesidades gracias a tu producto o servicio.
- Traducimos: los que quieren lo que tú vendes y es posible que lo compren.
Hablamos de conjunto porque son personas con características similares. Por ejemplo: padres y madres de bebés que necesitan biberones. Porque en este ejemplo, tú vendes biberones.
A partir de esa base, iremos definiendo mejor a esos posibles clientes. Cuanto más específica y detallada sea esta descripción, mejor conoceremos a ese grupo de personas y mejor podremos enfocar nuestra estrategia.
Piensa que el marketing quiere obtener el cariño de toda esta gente, quiere establecer un vínculo emocional que haga que el consumidor recuerde esa marca.
Si enfocas en adolescentes enganchados a los videojuegos tu estrategia en anuncios de biberones, ¿crees que venderás mucho?
Tipos de público objetivo
Los tipos de target los clasificamos en función de las variables que analizamos para definirlo.
De esta manera, no solo adecuamos la estrategia, sino que evitamos las meteduras de pata por no conocer correctamente a nuestro interlocutor.
- Demográfico: es el primero que te enseñan a definir en cualquier curso de marketing. Las características en las que nos fijamos son: edad, género, estado civil, nivel de estudios, nivel de ingresos. Por ejemplo: hombres y mujeres entre 30 y 40 años, pueden vivir en pareja o no, poder adquisitivo medio, con hijos (los que van a usar tus biberones).
- Psicológico: lo que tenemos en cuenta aquí son los valores, intereses, estilo de vida… De esta forma podemos inferir cuáles son sus deseos, aspiraciones, motivaciones. Así podemos generar contenido en consonancia con los intereses de nuestra audiencia.
- Geográfico: consiste en segmentar el público según su ubicación física o parámetros geográficos. Si tu empresa de biberones vende a los habitantes de una región muy fría, saberlo hará que centres tu contenido, por ejemplo, en cómo tu producto conserva el contenido caliente durante más tiempo.
- Conductual: es el análisis más técnico de todos. Consiste en estudiar el comportamiento de los usuarios en la red. Sus hábitos de navegación, el historial de compra, con qué interaccionan, con qué se produce engagement, etc. Continuando con el ejemplo de tu empresa de biberones, podrás ofrecer descuentos a tus compradores frecuentes o recomendaciones personalizadas.
Vale, pero ¿cómo sé quiénes son esas personas?
Existen varias maneras de hacerlo, te vamos a explicar las tres que más se utilizan.
Investigación de mercado
Es un análisis que recopila datos sobre el mercado de un negocio. En tu caso, el de los biberones. Se estudian las tendencias, las necesidades, las preferencias del público objetivo.
Esto se hace mediante encuestas, entrevistas, datos demográficos, estadísticas, comportamientos de compra…
Análisis de la competencia
Para poder identificar oportunidades, hay que observar al vecino.
Analizar cómo la competencia se posiciona en el mercado, qué estrategias usa, cuál es su target, cómo nos posicionamos nosotros respecto a ellos, qué campañas realizan… La información es poder, no lo olvides.
Buyer persona
Suena a título de película mala, pero es una herramienta muy útil para resolver el cómo definir un target.
Se trata del retrato preciso de un cliente: nombre, edad, ocupación, comportamientos de compra, etc. Incluye todas las variables que vimos anteriormente.
Ejemplo de buyer persona para tu empresa de biberones:
- Ana, 35 años. Dependienta de cadena de ropa. Vive con su pareja en un piso de alquiler en el centro de una ciudad del norte de la península. Le preocupa el medioambiente e intenta llevar una vida sostenible. Suele visitar blogs sobre ecología y compra muchos productos bio online.
Si todavía sigues leyendo y no te has quedado por el camino: enhorabuena, ya sabes todo lo que necesitas sobre cómo definir el target de tu negocio. Sea de biberones o no.
Si todavía tienes dudas o necesitas ayuda con el marketing de tu empresa, ponte en contacto con nosotros: somos un equipo infatigable que está aquí para lanzarte al estrellato del posicionamiento.