Tres segundos. Uno, dos y tres. Según un estudio realizado por Google, más de la mitad de los usuarios de Internet abandonan la navegación si el sitio web tarda más de tres segundos en cargar.
Hasta este punto hemos llegado en esta era de la inmediatez en la que tres segundos de espera nos resultan inaceptables. Por eso, que la velocidad de carga de tu web sea la menor posible se ha convertido en una cuestión de vida o muerte para tu negocio. Y lo decimos literalmente, ya que, volviendo al dato citado, un 53 % de tus potenciales compradores te abandonarán e irán a la competencia ante el mínimo retraso en la carga de tu sitio.
¿Y cómo conseguir que tu web sea un espacio raudo y veloz que no espante a tus clientes? Pues teniendo muy presentes estos cuatro factores que son los que más influyen en este aspecto que, ojo, recuerda que también es determinante para tu posicionamiento SEO.
Cuatro factores que determinan la velocidad de carga de tu web
1. Imágenes no optimizadas
Las imágenes de gran tamaño y sin compresión son uno de los principales factores que ralentizan la velocidad de carga de una web. Los formatos tradicionales como JPEG y PNG pueden aumentar considerablemente el peso de una página, afectando el tiempo de carga.
> Solución:
Te recomendamos utilizar formatos de imagen como WebP, que ofrecen una compresión más eficiente sin perder calidad. Además, emplear herramientas como TinyPNG, ImageOptim o plugins específicos en los CMS (como Smush en WordPress) para reducir el tamaño de las imágenes antes de cargarlas en la web. También es recomendable el uso de carga diferida (lazy loading), que permite cargar las imágenes solo cuando son visibles en pantalla.
Echa un vistazo a este artículo si quieres refrescar la influencia que tienen las imágenes tanto en tu velocidad de carga como en tu posicionamiento SEO (que van de la mano).
2. Exceso de solicitudes HTTP
Cada recurso de una página web (imágenes, scripts, hojas de estilo, fuentes, etc.) genera una solicitud HTTP. Un número excesivo de estas solicitudes puede provocar tiempos de carga elevados, especialmente si los archivos CSS, JavaScript y HTML no están optimizados.
> Solución:
Es fundamental reducir el número de solicitudes HTTP combinando archivos CSS y JavaScript en un solo documento cuando sea posible. Además, se deben reducir estos archivos utilizando herramientas como UglifyJS, CSSNano o WP Rocket. El almacenamiento en caché del navegador y el uso de una Red de Distribución de Contenidos (CDN) también pueden mejorar significativamente la velocidad de carga.
3. Servidor y hosting inadecuados
Como ya te contamos en este artículo sobre alojamiento web, un servidor de baja calidad o un plan de hosting insuficiente pueden generar tiempos de respuesta prolongados, afectando a la velocidad de carga de tu web. Los servidores compartidos suelen ser más económicos, pero si no cuentan con recursos suficientes o tienen una mala configuración pueden ralentizar significativamente el rendimiento del sitio.
> Solución:
Para mejorar la velocidad, te recomendamos optar por un servicio de hosting optimizado para el tipo de web que se maneja. Las soluciones de hosting VPS o servidores dedicados ofrecen mejor rendimiento que los planes compartidos. También es importante asegurarse de que el servidor cuente con almacenamiento SSD y utilizar tecnologías como HTTP/2 y el protocolo TLS 1.3 para optimizar la transferencia de datos.
4. Código y base de datos poco optimizados
El código innecesario o mal estructurado, junto con bases de datos sin optimización, pueden afectar considerablemente el tiempo de carga de una web. Consultas SQL ineficientes y un alto volumen de registros sin indexar pueden ralentizar la recuperación de datos.
> Solución:
Es imprescindible realizar revisiones periódicas del código fuente y eliminar elementos innecesarios. En el caso de bases de datos, es recomendable optimizar las consultas SQL, eliminar datos obsoletos y emplear sistemas de caché como Redis o Memcached para mejorar la velocidad de acceso a la información.
Vigilando de cerca estos cuatro factores puedes conseguir que tu sitio web tenga una buena velocidad de carga. Sin duda, los beneficios que aporta una página optimizada para que su velocidad de carga sea mínima son muchos y van desde el aumento de la tasa de conversión hasta la mejora del retorno de la inversión (ROI).
Y lo más importante, la velocidad de carga es hoy uno de los factores que más peso tienen en el posicionamiento orgánico de tu sitio, especialmente cuando hablamos de la velocidad de carga móvil. Así que ya lo sabes, si quieres mejorar tu posicionamiento web en Asturias, Madrid, Barcelona o Mallorca ven a vernos y nos encargaremos de hacer que tu página sea la más rápida del lugar.