2023 fue el año del salto a la fama de la cuenta de X que tanto necesitábamos sin saberlo. Porque Ahorrando Clickbaits no solo ahorra un tiempo precioso a la comunidad de esta red social, sino que lo hace con ironía, con elegancia, con humor, y también con un poco de mala leche, que falta hacía.
Podríamos decir que esta cuenta es una especie de “revientatitulares” que pretende evitar a los lectores clicar en enlaces que, en muchos casos, ni siquiera proporcionan el contenido que prometen en el titular. En otras ocasiones, su objetivo es denunciar esta cuestionable práctica en la que han caído numerosos portales, publicaciones y medios de comunicación digitales que, aunque sí ofrecen la información completa que adelantan, juegan con el hype generado para llevarse más visitas a su sitio web.
La cuestión es que parece que los usuarios de redes sociales estaban mucho más hartos del clickbait de lo que parecía a juzgar por los 160.000 seguidores que consiguió esta cuenta en X en tan solo tres días de diciembre. Ya se sabe que el tiempo es oro y gracias a Ahorrando Clickbaits se evita malgastarlo en lecturas innecesarias.
Pero, ¿el clickbait es una técnica que debería erradicarse (Facebook está valorando penalizar a las cuentas digitales que lo practiquen) o existe alguna manera de utilizarlo de forma adecuada y positiva, especialmente si eres una marca o una empresa? Y sí, esta pregunta es un auténtico clickbait interno para animarte a leer el contenido de este post 🙂
¿Qué es un clickbait o un cibergancho?
Aunque a estas alturas todo el mundo está más que familiarizado con este término, nos gustaría recordarte que un clickbait es una técnica muy usada en redes sociales con la que se pretende alcanzar el mayor número de clics en el enlace que se comparte en una publicación.
Para ello se recurre, principalmente a un titular atractivo que no desvela el contenido, pero lo plantea con gran dosis de creatividad, intriga y promesa de valor para incentivar al público a visitar el enlace en el que se desarrolla ese contenido. De esta forma, se consiguen un mayor CTR (click through rate) y unas mejores métricas de visitas.
Aunque los medios y las publicaciones digitales se llevan la palma, no podemos olvidar que se ha convertido en la manera habitual de titular también los posts de cualquier blog para obtener más visualizaciones mediante la intriga previa a los potenciales usuarios.
¿Se puede hacer un buen clickbait?
Pues es evidente que esta técnica no se considera ni honesta ni está bien vista por los usuarios. Pero también es cierto que puede plantearse de una manera más inteligente y, sobre todo, evitando que su uso penalice. Sin abusar de ella, hay algunos casos en los que sí podríamos hablar de un clickbait bien hecho. ¿Cuándo y cómo?
1.- Una estrategia de clickbait requiere conocer mucho al buyer persona:
Si sabes que el contenido que le vas a ofrecer a un usuario cuando haga clic en tu enlace no lo va a defraudar es probable que no se sienta víctima de esta práctica. Pero para ello, debes conocer muy bien a tu comunidad, elaborar un contenido de gran calidad, enfocarlo muy bien a tu público y utilizar un lenguaje afín al suyo que le haga picar en el cibergancho y después no sentirse estafado por ello.
2.- Plantea preguntas que se respondan de verdad en el contenido:
Aunque Ahorrando Clickbaits juega mucho con reventar esos titulares que te hacen entrar en el contenido para descubrir un simple dato (que además suele ser bastante evidente y, por lo tanto, decepcionante), se pueden plantear estas preguntas de otra forma.
Por ejemplo: “¿Sacarías un 10 en este examen de ortografía?” El titular es un clickbait de manual, pero podemos decir que es un clickbait del bueno al no estar generando una falsa expectativa a los lectores, sino incentivándolos a entrar mediante esta especie de reto digital que les plantea.
3.- Recurre a verbos imperativos y matiza el contenido que adelanta el titular:
No es lo mismo titular una noticia digital diciendo “¿Cuál es la mejor ciudad para vivir en España” (titular que sería carne de cañón de Ahorrando Clickbaits), a decir “Descubre los motivos por los que esta es la mejor ciudad para vivir en España”.
Parece lo mismo, pero no lo es, comenzando por el verbo elegido. Los imperativos apelan directamente a cada lector, invitándolo de forma más libre a realizar una acción (clicar). Y adelantar que el contenido ofrece mucha más sustancia que el mero nombre de una ciudad puede hacer que esta práctica sea menos mala. Pero como decíamos, es fundamente que realmente el lector encuentre ese contenido esperado, es decir, esos motivos por los que la ciudad X es la mejor para vivir en España ya que, de no ser así, sentirá que le han colado otro clickbait y puede rechazar abrir más enlaces futuros de esa marca, empresa o medio digital.
4.- Plantea una solución a un problema en forma de listado:
Es otra manera de ejecutar una estrategia de clikbaits más perdonable y que puede ofrecer muy buenos resultados. Pero para llevarlo a cabo debes conocer muy bien los problemas, los miedos y las inquietudes que tienen tus buyer personas y ofrecerle una solución en el contenido en forma de listado. Por ejemplo, “Cinco formas de evitar que tus hijos vuelvan con piojos del colegio”.
Como te decíamos, no es una práctica muy ética y cada día vemos ejemplos más sangrantes de lo que se pretende con ella. Pero es cierto que si el contenido es realmente bueno y está a la altura de lo que se promete en el titular y, sobre todo, es complejo como para no poder adelantarlo, el clickbait dejería de serlo. O al menos, sería clickbait del bueno.
En todo caso, lo mejor es ponerte en manos de un equipo multidisciplinar que trabaje conjuntamente el posicionamiento SEO y los contenidos para conseguir los mejores resultados de visitas y visualizaciones orgánicas sin tener que recurrir a esta práctica.