Mientras hay personas que se cuestionan el sentido de la vida buscando una respuesta que les ayude a encontrar su lugar en el mundo, nosotros no podemos dejar de preguntarnos: ¿cuántos pódcast más puede soportar este planeta?
Bromas aparte, la irrupción de este formato de audio programático ha revolucionado el mundo de las ondas radiofónicas haciendo que cada vez más marcas apuesten por tener su propio pódcast, colaborar o patrocinar uno. ¿Quieres saber por qué los pódcast han llegado para quedarse? Hoy te contamos algunas claves.
¿Podemos decir que los pódcast son la evolución natural de la radio?
La radio ha sido uno de los medios de comunicación que siempre ha gozado de más credibilidad y respeto entre todo tipo de audiencias. Las parrillas de cada emisora eran de sobra conocidas por los oyentes y la contratación de paquetes de cuñas publicitarias era habitual en las planificaciones de medios de las grandes marcas.
Sin embargo, parece que este medio no está atravesando sus mejores momentos y, en parte, se debe a la aparición de los pódcast y el audio bajo demanda que da respuesta a las necesidades de una nueva era en la que los usuarios quieren decidir qué escuchar.
Además, las emisoras de radios convencionales ofrecen un contenido muy amplio, sin que la especialización temática tenga mucha cabida más allá de algún programa concreto.
Parecía cuestión de tiempo que, de la misma forma que las plataformas de contenidos audiovisuales dieron lugar a una nueva forma de ver la televisión, ocurriera lo mismo en la radio. Los pódcast aparecen como aire fresco, con contenidos temáticos más concretos dirigidos a nichos más pequeños y una forma de abordar la información más cercana.
Un ejemplo es “Entiende tu mente”, el pódcast de un grupo de expertos en psicología y psiquiatría que explican el funcionamiento de la mente humana. En poco más de 150 entregas, este pódcast se convirtió en el segundo más escuchado de Spotify en el año 2020.
O el caso actual de “Estirando el chicle” o “Desinforme Semanal Ideal Total”, que anuncian constantes sold outs en los teatros en los que han pasado a grabar estos pódcast en directo con asistencia de público.
Por ello, los pódcast quizás deben entenderse no como la competencia feroz de la radio tradicional que muchos creen, sino como una evolución natural de la misma. Es lo mismo que está ocurriendo en otros medios y canales de comunicación que no han tenido más remedio que adaptarse a un nuevo tipo de usuario que, gracias a la tecnología digital, quiere (y puede) tener el control sobre lo que consume y cómo y cuándo lo consume.
Beneficios para las marcas de participar o patrocinar un pódcast.
El consumo de audio bajo demanda crece a pasos agigantados. Hoy, casi el 70 % de las personas que consumen habitualmente internet y se mueven por los entornos digitales afirman haber escuchado al menos un pódcast en el último mes (Fuente: Digital News Report 2021).
De hecho, la inversión de las marcas en patrocinios y colaboraciones en pódcast se ha multiplicado en los últimos años, y hoy se llevan una pequeña pero importante porción del pastel publicitario. ¿Qué beneficios ofrece para esas marcas anunciantes?
1.- La intencionalidad del consumo aumenta el recuerdo de marca:
Escuchar un pódcast no es como escuchar la radio o poner la televisión de fondo. Es un acto que requiere intención y voluntad: hay que entrar en la plataforma elegida para la escucha y seleccionar un pódcast en concreto. O suscribirse mensualmente para recibir cada nueva entrega en el e-mail. Y esto hace que lo que se escucha no sea un mero acompañamiento, sino que se escuche con interés, ya sea porque el usuario busca información, diversión o formación. Y las marcas que forman parte de ello mejoran su recuerdo mejor gracias a esa escucha selectiva y activa.
2.- Se globaliza el ámbito geográfico de cobertura:
Uno de los grandes beneficios de la radio como soporte publicitario es la absoluta segmentación de los destinatarios a los que llegan los mensajes. Sin embargo, lo que siempre se consideró una ventaja, y hoy lo sigue siendo, especialmente para anunciantes locales, se encontró con una alternativa que ofrecía todo lo contrario: llegar a oyentes de cualquier parte del mundo. Los pódcast no tienen limitaciones horarias, ni de distancias, ni de coberturas técnicas, algo que las marcas más potentes aprovechan.
3.- La selección de nichos mejora el engagement de la marca:
Como decíamos antes, la radio se dirige a un público más generalista y suelen primar los contenidos de actualidad que interesan a la opinión pública. Mientras, los pódcast abordan temas mucho más concretos y con enfoques personales que dan lugar a una experiencia auditiva más íntima y especial. Y esto es muy beneficioso para las marcas que quieren mejorar su engagement y conectar emocionalmente con sus consumidores.
4.- El formato permite la perdurabilidad del mensaje:
Las cuñas de radio tienen una vida tan breve como los segundos que están en el aire. Una vez termina su emisión, desaparecen. Sin embargo, la participación de una marca en un pódcast, ya sea colaborando en el contenido, creando contenido nativo o patrocinando el espacio, puede ser escuchado en cualquier momento gracias a la vida eterna que le proporciona internet. Y eso, además de generar más oportunidades de escucha y de contacto con la marca, abarata notablemente el coste al invertir en un soporte publicitario que no tiene fecha de caducidad como la prensa o la radio convencional.
¿Tienes un negocio pequeño y no sabes cómo beneficiarte de este formato? Es obvio que no todas las pymes deben tener un pódcast. Ni siquiera patrocinar uno. Pero sí debes conocerlos y tener presentes sus muchas ventajas porque puede que con muy poca inversión llegues a mucha gente.
Lo ideal es dejarlo en manos de la agencia de marketing digital que se encargue de tu estrategia para que lo valore. Y si quieres contenidos creativos para esos espacios ya sabes que en Positio podemos ayudarte. Contamos con un equipo de creación de contenidos y gestión de redes sociales listo para ti. ¿Te animas a dar el salto al mundo pódcast?