Resulta muy goloso pedirle textos a ChatGPT y no tener que redactarlos. Sin embargo, esta IA comete muchos errores y faltas de ortografía.
Quienes amamos la buena redacción y la veracidad, y detestamos las faltas de ortografía, no somos muy partidarios de pedirle textos a este robot… Obviamente, la opción idónea para asegurarse de que los copies están bien redactados es contratar los servicios de copywriting de una agencia, como por ejemplo Positio. Te explicamos por qué.
¿Qué ocurre con los textos de ChatGPT?
Si hablamos de estudiantes copiando para no hacer los deberes, sentimos revelar que ya existen detectores de textos generados por IA. Querido alumno, el antídoto siempre crece cerca del veneno.
Si estamos pensando en los textos que puede necesitar una empresa para su página web, publicidad, redes sociales, etc. Debes saber que la IA no es tan maravillosa como parece.
Los textos de una empresa son su carta de presentación, por lo tanto, las faltas de ortografía y gramática, así como la mala redacción, también lo son. Es decir, la reputación de la empresa descenderá drásticamente si en su comunicación hay errores. No hablemos ya de la falta de veracidad en lo que publicamos…
Y ahora llega lo importante: ChatGPT tiene faltas de ortografía, gramática y se inventa datos. Lo tiene todo, papi.
Principales errores de ChatGPT
Aunque no es lo que más nos preocupa, uno de los principales problemas que presenta esta IA es la saturación. Podríamos decir que muere de éxito, y es que esta aplicación es tan popular en todo el mundo que, a menudo, supera la capacidad de los servidores para ofrecer su servicio.
Otros de los errores que muestra, y por los que te recomendamos no pedirle textos a ChatGPT, son:
- Errores de contexto: ¿le has preguntado algo y la respuesta no guardaba relación con la pregunta o el contexto? Esto ocurre porque es una inteligencia artificial, no tiene la capacidad de visión general y global que tenemos los humanos. Por ello no siempre es capaz de contextualizar correctamente.
- Faltas de ortografía: nos sangran los ojos cada vez que vemos las faltas que comete la aplicación. Algunas de ellas son sutiles, como una mayúscula donde no debe o una coma entre sujeto y verbo, pero que sean sutiles no las hace menos terribles. Piensa que son tus clientes quienes están leyendo lo que aparece en tus redes, en tu blog, en las fichas de producto… Y piensa en la impresión de dejadez y poca seriedad que transmiten unos textos mal escritos. ¡Huye!
- Contradicción: este error es el que más humana hace a la inteligencia artificial, ¡ni que fuera géminis! Y es que ChatGPT proporciona respuestas diferentes a una misma pregunta en cuestión de minutos. No suelen ser cambios drásticos, pero sí que afectan a los detalles del contenido. Seguro que ya existe alguna cuenta de Twitter que recopile, a modo de meme, los errores de esta aplicación.
- No es ingeniosa: es un sistema de chatbot, son cables, botones, chips… No podemos pedirle que además sea gracioso. ChatGPT está basado en el aprendizaje automático y en la estadística, por lo tanto, no reconoce el sarcasmo ni la ironía. Si quieres textos ingeniosos, llamativos y diferentes, necesitas un redactor. Fin.
- Cuando no sabe algo, se lo inventa: este problema es bastante grave, puesto que podemos estar publicando auténticas barbaridades. Varios usuarios se dieron cuenta de que se inventaba fuentes, personas que no existen, obras que no eran de esos autores, etc. Imagina la credibilidad de una empresa que comparte mentiras… Ups.
Conclusiones
Si optas por la vía rápida y le pides textos a ChatGPT, tendrás que emplear tiempo en comprobar la veracidad de lo que afirma, que las fuentes son correctas, que los nombres existen y que no tiene faltas de ortografía y gramática. Sinceramente, creemos que es mucho más práctico contratar un buen copywriter…